Soy el típico hombre ajustado al típico tópico de la típica pregunta "¿A qué No Sabes Que Día Es Hoy?"
No suelo recordar las fechas, ni de cumpleaños, ni de aniversarios, ni de citas médicas, ni de reuniones, ni de cuando nació Cervantes, descubrimos América o dieron su primer concierto AC/DC. Es una información que mi cerebro considera "prescindible", ¿por qué?.
Probablemente porque sea un cabrón (mi cerebro) y le encante meterme en continuos líos (anda que no tendrá otra cosa que hacer! ¿no podría estar pensando en sexo como hacen el resto de los cerebros?¿o en fútbol?) o porque con acordarme de las sensaciones que causaron en mí esos momentos hay bastante.
Pero vamos a intentarlo, a modo de carta a mis hijos (que espero puedan leer dentro de unos años)
Higos píos (se lee poniéndo énfasis en la "i" y guiñando un ojo. Si, soy fan de Martes y trece. Any problem?)
Hace 21 años (coño...21 ya), en el país de los 10000 tonos de verde (Eire/Irlanda), a finales de Junio o principios de Julio (empezamos ya con las fechas), conocí a vuestra madre, no recuerdo el día pero si la sensación que tuve al conocerla, no fue amor a primera vista, y mucho menos por aquel entonces se me pasaba por la cabeza alguna relación que durase más que un tórrido y cálido verano (¿qué pasa, que no hay forma de escribir algo sin que a uno le asalten referencias a la literatura o al cine?).
Ya sabéis como es vuestra madre cuando llega a los sitios, que pasa de todo menos desapercibida. Recuerdo el pelo rubio, unas Converse amarillas (si, de aquella también se llevaban). Nunca me han gustado las mal llamadas "mujeres florero" (si quiero un florero me lo compro) y desde luego vuestra madre (como ya habréis comprobado en vuestras propias carnes) tiene de florero lo que yo de Papa (nótese la falta de tilde). No fue fácil -si, ya se que vuestra madre dice que más señales no pudo hacer, que sólo le faltaron los carteles de neón y que lo sabía todo el mundo. Eso me pasa por salir con los amigos de tu madre que son todos unos conspiradores!-
No recuerdo ninguna de esas señales (si es que las hubo en algún momento), lo que recuerdo son las tardes de pandilla, las maniobras para colarme en los sitios donde iban ellos para conseguir unas cervezas, las carreras para huir de la furgoneta de los "gestapo"
(no pienso explicaros como hacer todo esto último pues es mucho más divertido descubrirlo por uno mismo, eso si, como os pille sus váis a enterar), recuerdo las risas, recuerdo el último día, el ahora o nunca, recuerdo a cierta
Recuerdo un verano de llamadas diarias (yo que no habría hablado por teléfono más de 5 minutos en mi vida) y juergas, (pero eso no hace falta que lo sepa mamá). Recuerdo los preparativos para la universidad, los últimos días de verano con vuestra madre aquí en Madrid.
Y recuerdo los años siguientes, las fiestas, los enfados, las carreras para no llegar tarde a casa (tomad nota), la monotonía que casi termina con todo, la soledad de aquellos meses, la liberación y la necesidad de verla, la reconciliación, las primeras vacaciones juntos (y solos), los viajes en coche, los planes de futuro.
Recuerdo los planes de boda, las pegas de vuestras abuelas (si, de las dos), y el día de nuestra boda, los nervios, los amigos, la familia. Todo ello desapareció cuando ella entró y llenó la iglesia (desaparecieron todos menos los nervios).
Recuerdo la arena y el Nilo, nuestro primer piso de alquiler (y las mudanzas), la espera y los nervios cuando nos dieron el nuestro, recuerdo los diseños y las negociaciones espaciales, el estrés de la reforma.
Y recuerdo muy bien el día que vuestra madre decidió que era un buen momento para pensar en vosotros, lo recuerdo porque vuestra madre tiene la manía de dar las malas y las buenas noticias de la misma forma "tenemos que hablar..." (!susto me dio!)
Recuerdo la ilusión y los nervios de la primera prueba, la tensa espera y los dias interminables del primer intento que no salió adelante. Recuerdo los días siguientes, las lágrimas y el vacío, la impotencia. Recuerdo la segunda vez y los nervios hasta que vimos latir a pequeñoM, las lágrimas, los miedos del primer trimestre, los preparativos, los soplidos de los últimos meses, la llamada de vuestra madre el día que pequeñoM decidió que ya había estado dentro de su madre suficiente tiempo.
Recuerdo la espera, el sentirme enjaulado en esos 2 metros cuadrados de hall, recuerdo la cara de pequeñoM cuando salió y la de pequeñoJ, recuerdo cuando abristeis los ojos por primera vez y todo se quedó en silencio como si nadie se atreviera a perturbar ese primer vistazo al mundo exterior.
Recuerdo el primer contacto, la primera vez que vuestra madre os dió de comer, vuestros primeros llantos, dientes y risas. Recuerdo vuestras posturas favoritas para dormir (como para olvidarlas), vuestro olor.
No recuerdo el día y la hora exacta de cada cosa, porque para mi todo esto pasó ayer y hace un siglo, no recuerdo las fechas porque todos los días recuerdo y lo recuerdo todo.
No recuerdo las fechas porque volveré a recordar mañana lo que estas significaban...