Como mi padre sigue pasando de mis avances, me refiero a la hora de contarlos en el blog, voy a ver si lo cuento yo y así no parece que de repente un día cumplí 18 años y me hice mayor.
Tras unos días en los que estuve un poco pachucho, gracias a que mis padres me pegaron una gripe y menos mal que mi centro de transformación vírica la convirtió en un catarro fuerte y no fue a más, he seguido desarrollando mis artes cameladoras de humanos adultos. Como ya tengo un mayor control sobre mis apéndices superiores, esos que vosotros llamáis manos, ahora me paso todo el día cogiendo la mano y los dedos de los demás y acariciando la cara de mamá o papá en las siestas, que es algo que a mamá le encanta pues dice que tengo las manos taaaan suaaaaves, y si ella lo dice será.
Ahora estoy con el control de las cuerdas vocales, soltando mis gritos y mis mamamamamamamama. Así tengo a todo el mundo con la mosca detrás de la oreja porque no están seguros si lo del mamamamama es simplemente casualidad o que de verdad estoy estoy llamando a mamá, de momento les seguiré dejando con la duda, jijiji.
Hablando de mamá, mamitis tengo bastante y aunque mientras vea a alguien conocido estoy tranquilo es ver a mamá pululando cerca y no parar de gritar o llorar hasta que me hace caso, aunque mi referente y mi persona preferida es mi hermano, el pekeñoM. Siempre estoy pendiente de lo que hace, de todo lo que toca y dice y me encanta que me haga payasadas, me parto de risa con él! Aunque me putee con las cosas que cojo y
siempre me las esté quitando (ya aprenderé a defenderme).
A pesar de lo que pueda parecer la mayor parte del tiempo me la paso riendo y siempre tengo una sonrisa para aquellos que se acercan a saludar.
En lo referente a la actividad motriz, es decir, eso que vosotros llamáis gatear, pues lo voy a resumir y dejarlo muy clarito, paso. Paso muuucho!
De hecho mamá ya se ha hecho a la idea de que yo no voy a gatear, pues soy capaz de doblarme sobre mi mismo hasta límites increíbles, para alcanzar lo que quiero (mi papá dice que carezco de huesos en la columna) y si a algo no llego simplemente empiezo a llorar hasta que alguien me lo alcanza. Pero hay un deporte que he aprendido y que me encanta! se llama "lanzamiento de juguete o lo que se tercie atomarpolsaco" y es que se me da mejor que a mi hermano mi hermano (el pobre aún no le ha cogido el truco a eso de lanzar cosa hacia delante) y es que tengo a todo el mundo afinando la bisagra lumbar todo el día, que si "mira, ya tira cosas", que si "anda otra vez", "¿de quién es este juguete?", "ya van 345 veces que recojo la pelotita...que adorable (tu lo que tienes es complejo chucho y te gusta ir a por la pelotita!)"
Comidas
Como lo que sea que caiga e mis manos y sea aplastable, purés, yogures, petisís como dice mi hermano, pan, galletas, fruta, dedos, peluches, narices.
Ptosis:
Pues ahí sigue, igual que siempre. El oftalmólogo aún no se decide si hay que operar o no (por el tema de que aún no me pongo de pié) y de momento les ha dicho a mis papás que habrá que revisar a ver si tengo un ojo vago. Que pesados están con eso de ser vago leches! Se han empeñado en que hay un vago y hasta que no aparezca no van a parar!.
Así que podemos decir que soy un poco vaguete, si tenemos en cuenta las referencias de mis alrededores, porque ya sabemos que para el pediatra "todo va normal!". Pero a mi me da lo mismo porque me lo paso bomba todo el día!!!!
Un saludo